El compromiso del periodismo con la igualdad

Por Sandra Sabatés Campos. Periodista

La igualdad es, sin duda, uno de los grandes valores y pilares de El Intermedio, y así lo mostramos a través de distintos reportajes sociales y de secciones como “Mujer tenía que ser”, con los que pretendemos visibilizar las desigualdades que aún hoy arrastramos para sensibilizar a los ciudadanos y ciudadanas o, como se suele decir, remover conciencias. Así es como entendemos el periodismo: como un compromiso. 

Cuando hablamos de igualdad y de información sociolaboral es preciso recordar que en España la brecha salarial de género es del 18’6%: las mujeres cobran unos 4.300 euros menos de media al año que los hombres. Una brecha que, según indican los cálculos, tardaremos casi 40 años en cerrar.

No hay que olvidar que sobre las mujeres sigue recayendo el peso de los cuidados y eso contribuye también a que su inserción en el mercado laboral sea en peores condiciones. Para poder conciliar, en muchos casos se opta por una jornada parcial, y eso supone peor remuneración, menor capacidad adquisitiva y, por lo tanto, mayor precariedad. Además, hay otro hecho que también discrimina laboralmente a las mujeres: los trabajos feminizados suelen estar peor valorados. Por eso, hay que seguir trabajando para fomentar la corresponsabilidad, poner en el centro los cuidados y establecer medidas que eviten discriminaciones. Y, sin duda, la negociación colectiva es una poderosa herramienta para combatir la brecha salarial y mejorar las condiciones de las personas trabajadoras.

Es fundamental la tarea que desarrollan los sindicatos de clase, un instrumento básico de la sociedad democrática en ese camino hacia la igualdad sociolaboral. Gracias a esta lucha contra la precariedad y en defensa de nuestros derechos, los trabajadores y trabajadoras nos sentimos un poco más amparados. 

"La negociación colectiva es una poderosa herramienta para combatir la brecha salarial "

Y, sin embargo, desde hace un tiempo se ha puesto en marcha una campaña de desprestigio hacia los sindicatos, en un intento de demonizar el último baluarte de defensa del movimiento obrero. Intentan cuestionar su legitimidad con desprecios (calificativos como “comegambas”) y los amenazan con eliminar las subvenciones públicas que reciben. En el fondo, se trata de una cuestión de defensa de privilegios y esto, evidentemente, choca con lo que suponga un avance hacia la igualdad. Para ello cuentan con un discurso populista capaz de capitalizar el descontento de una sociedad que no se ve respaldada en muchas ocasiones en una situación de crisis, practican el negacionismo, con el que se cuestiona todo aquello con lo que no se está de acuerdo, por mucha base científica que tenga y fomentan la desinformación a través de bulos que corren vertiginosamente a través de las redes sociales y medios de comunicación. 

Sandra Sabatés Campos

De esa forma tratan de manipular a la opinión pública y generar un clima de crispación, que es caldo de cultivo para los mensajes de odio, para ese “o conmigo o contra mí” tan propio de una sociedad que tiende cada vez más a la polarización. Y con eso, lo único que se consigue es aumentar el miedo, la inseguridad, y que con tal de que nos protejan del “enemigo”, se acaben aceptando medidas que limitan nuestras libertades, derogando derechos que tantos años nos costaron conquistar y que ahora nos toca defender, con unión y solidaridad.

Este es, sin duda, uno de los grandes retos que tenemos por delante ahora mismo los medios de comunicación: desmontar las fake news, que sin duda constituyen una verdadera amenaza para nuestra democracia y el progreso social. Y este es nuestro compromiso. El compromiso de todo el equipo de El Intermedio. Un equipo que trabaja buscando la verdad, con honestidad y rigor, conscientes de que una sociedad bien informada es una sociedad más libre y más democrática. ■