“El coronavirus no es el único responsable del aumento de la mortalidad”

La Atención Primaria en Madrid, con un recorte presupuestario del 12% en la última década, se encuentra al borde del colapso. Lo acaba de denunciar Amnistía Internacional en un informe que advierte, además, que está perdiendo su capacidad para garantizar algo tan fundamental como es el derecho a la salud. De la mano de José Luis Palancar, delegado de CCOO y médico del Centro de Salud Doctor Cirajas, ubicado en el distrito de Ciudad Lineal,  Madrid Sindical toma el pulso a un dispositivo sanitario maltratado institucionalmente, pero muy querido por la ciudadanía.

Texto: Alejandra Acosta; fotos: Fran Lorente; vídeo: Fran Lorente, Javier Cantizani

José Luis Palancar, médico de Atención Primaria

Pregunta.-  Busco en Internet “médicos de familia” y el 95% de los resultados se refieren a la serie de televisión que protagonizó Emilio Aragón hace años. Les han hecho a ustedes muy poco caso….

Respuesta.- Así es. Yo llevo más de 30 años ejerciendo en los centros de salud y la Atención Primaria en Madrid ha sido siempre la cenicienta de la sanidad. No hay más que fijarse en los presupuestos. A pesar de que atendemos el 80% de las patologías de la población y solo derivamos un 20% a los especialistas nuestro presupuesto apenas alcanza el 25% del total de lo que se destina a sanidad. 

P.- ¿Cómo se explica ese desajuste?

R.- Quienes gestionan la sanidad y toman las decisiones no tienen claro cómo funciona el sistema y ponen el foco en proyectos que tienen mucho impacto mediático a costa de marginar la Atención Primaria. Es mucho más vistoso que en un hospital sea posible hacer un doble trasplante de páncreas-hígado que el hecho de que nosotros atendamos un centenar de insuficiencias cardíacas a la semana. Es evidente que los hospitales tienen mucha más capacidad que nosotros de influir en las decisiones de la Consejería, incluso del Ministerio. Sin embargo, aunque las instituciones no lo hagan, la ciudadanía sí reconoce nuestra labor y así lo ponen de manifiesto las encuestas de salud. La relación que tenemos con nuestros pacientes es única. 

En Vídeo

Entrevista a José Luis Palancar, médico de Atención Primaria

“El barco de la Atención Primaria se ha hundido. Estamos en los botes salvavidas”

P.- Una curiosidad, ¿por qué hay que pasar necesariamente por el especialista para que te hagan un TAC o una resonancia magnética, con los tiempos de espera que supone? 

R.- Los médicos de Atención Primaria podemos perfectamente valorar cuando un paciente necesita una prueba diagnóstica como las que usted menciona. Nos ponen el freno por miedo a que gastemos cuando en realidad sería un ahorro porque evitaríamos el tener que derivar a muchos pacientes a una consulta especializada, cuyo coste es siempre mayor que la atención ambulatoria. Y lo mismo pasa con la enfermería. La mayor parte de las curas se realizan desde Atención Primaria en los centros de salud o en los domicilios, por eso no se entiende que los profesionales de la enfermería no tengan capacidad de hacer prescripciones relacionadas con esas curas.

P.- Amnistía Internacional (AI) advierte que la Atención Primaria en Madrid está al borde del colapso y que está perdiendo su capacidad para garantizar el derecho a la salud. Es gravísimo.

R.- Sí, es muy grave, pero esta situación no es de ahora ni es culpa de la pandemia. Los recortes en la inversión y el gasto sanitario en la Comunidad de Madrid durante la última década han mermado los recursos de Atención Primaria de forma brutal, tanto de personal como de medios materiales e infraestructuras. Y el coronavirus nos ha llevado por delante.

P.- Resultó muy gráfica la imagen del Titanic hundiéndose que Yolanda Fuentes, ex directora de Salud de la Comunidad de Madrid, publicó hace menos de un mes en su Twitter.  

R.- Por lo que respecta a la Atención Primaria, el barco ya se ha hundido. Ahora estamos en los botes salvavidas intentando rescatar a los náufragos. 

“Las plantillas están mermadas y no están llegando refuerzos, ni van a llegar”

José Luis Palancar, médico de Atención Primaria

P.- El informe de AI cifra en casi un 12% el recorte en la inversión en atención primaria en Madrid, cuatro puntos más que el descenso de la inversión sanitaria pública (8%), que ya es decir. Llevan ustedes siempre las de perder.

R.- Las consecuencias de los recortes en Atención Primaria saltan a la vista. Las plantillas en los centros de salud están mermadas y no están llegando refuerzos, ni van a llegar, me temo. En mi centro, el de Doctor Cirajas, han enviado un médico y una enfermera de refuerzo, es decir solo dos profesionales para cubrir bajas, vacaciones, libranzas y otras ausencias por distintos motivos en una plantilla ya de por sí escasa, y encima los tenemos que compartir. Un centro de salud próximo al nuestro, el de la avenida de Aragón, tuvo que cerrar porque la plantilla quedó reducida a la mitad a causa de los contagios. La Atención Primaria es la puerta de entrada al sistema de salud, el primer sitio al que acude la gente cuando se encuentra mal o tiene síntomas sospechosos de coronavirus, por tanto, nuestro colapso se contagia de inmediato a los hospitales. 

P.- Eso es indiscutible. El 83% de los pacientes que en los hospitales dan positivo en coronavirus habían acudido previamente a la consulta de Atención Primaria.

R.- La Atención Primaria se tenía que haber contemplado desde el principio como un recurso estratégico en la lucha contra la pandemia. Ni siquiera contamos con una planificación de actividades. No la hubo en la primera oleada, cuando se podían haber adaptado los planes que ya había para la gripe A de 2009 o para el Ébola. Vale, digamos que les pilló despistados. Pero no hay excusas para lo que ha ocurrido en esta segunda oleada. No ha habido ninguna preparación, absolutamente ninguna, cuando ya estábamos advertidos de lo que estaba ocurriendo en el hemisferio sur, es decir, que con el buen tiempo el virus sigue infectando. Y no nos estamos preparando tampoco para una tercera oleada. En la Comunidad de Madrid ni siquiera se ponen de acuerdo sobre qué medidas hay que tomar y en qué momento deben tomarse, cuestiones que a estas alturas deberían estar clarísimas. Lo que no hay que hacer es utilizar la pandemia como campo de batalla política. Los políticos deben ceder el protagonismo, echarse a un lado y escuchar a técnicos y científicos.

“Aún no se ha construido un centro de salud presupuestado en pesetas hace 20 años”

P.- Desde mayo, le han dimitido a Díaz Ayuso nueve responsables de sanidad, la última esta misma semana, Marta Sánchez-Celaya, gerente de Atención Primaria.

R.- Tanta dimisión revela el guirigay que deben tener montado a nivel interno. Son los expertos, con criterios técnicos y científicos, los que deben determinar qué medidas son las más idóneas para mitigar el contacto, y los políticos no tendrían que entrar más que para garantizar la ejecución de las medidas que se establezcan. Si no se les escucha, los expertos no van a querer implicarse. Fue muy llamativo que Emilio Bouza dimitiera apenas 48 horas después de haber sido nombrado portavoz oficial del Grupo Covid del gobierno regional. 

P.- Los centros de salud afrontan estos días la vacunación de la gripe estacional. ¿Están preparados? 

R.- Aquí nos topamos, entre otras dificultades, con la antigüedad y el deterioro de los centros de salud por la falta de inversiones. La población que se vacuna de la gripe es en su mayoría de riesgo y en ningún caso debería cruzarse con personas que vienen con síntomas de coronavirus. En mi centro hemos establecido circuitos distintos. Nos podemos organizar porque tenemos una entrada de garaje, pero otros centros no tienen esta opción y se van a mezclar unos pacientes con otros. Por no hablar de la ventilación. El centro de la avenida de Aragón que cerró por el contagio de la mitad de la plantilla está ubicado en un bajo sin ventilación. Había un proyecto para construir uno nuevo, pero hace tanto tiempo que se proyectó que el presupuesto está en pesetas y todavía no se ha construido. Es decir, han pasado veinte años sin que se haya construido un centro que hace dos décadas ya era necesario. Este es el panorama en Madrid.

José Luis Palancar, médico de Atención Primaria

“El retraso en el diagnóstico del cáncer tiene consecuencias: más complicaciones y riesgo de muerte”

P.- ¿A su juicio, cuáles han sido los grandes fallos de la gestión en Madrid durante esta segunda oleada?

R.- En Madrid, sin duda, la falta de rastreadores, que han brillado por su ausencia. No se ha creado una estructura capaz de detectar los brotes y controlarlos desde el primer momento. No se ha actuado de forma precoz, dilatando la toma de decisiones para actuar luego deprisa y corriendo. El test y el seguimiento a los convivientes cuando llega un  paciente con covid a Atención Primaria los hacemos nosotros, pero el resto de las relaciones corresponde a los rastreadores. Si no hay rastreadores suficientes, el seguimiento es deficiente y el aumento de los contagios y la circulación comunitaria del coronavirus, inevitable. 

P.- Finalmente, crece la preocupación por casos graves de otras enfermedades que no están siendo atendidas a tiempo. ¿Qué está pasando?

R.- El coronavirus no es el único responsable del aumento de la mortalidad. También tiene que ver con el retraso en la atención y en el seguimiento de otras patologías graves. En los centros de salud nos ocupamos de pacientes crónicos de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), hipertensión, diabetes, asma…, personas a las que sometemos a un control exhaustivo en Atención Primaria precisamente para evitar que tengan que acudir a un hospital. Necesitamos recuperar la atención presencial y las pruebas de control. También hay retraso en el diagnóstico precoz del cáncer. El hecho de que en la Comunidad de Madrid se hayan ralentizado los dispositivos de protección contra el cáncer de mama y el de colon tiene consecuencias: más complicaciones y mayor riesgo de muerte.