Por Jaime Cedrún, Secretario general CCOO de Madrid ⇒
Después de volver a las urnas y apostar por quienes pueden responder a las demandas y reformas que reivindica la clase trabajadora, es el momento de seguir movilizándonos. Gobierne quien gobierne, las movilizaciones continuarán hasta conseguir no solo el giro social que reclamamos, sino respuestas concertadas ante las transformaciones que acarrean la revolución tecnológica y la lucha contra el cambio climático.
No hace falta ser el castizo “Espasa” en la madrileña zarzuela La del manojo de rosas, para darse cuenta de que el mundo está entrando en una nueva era con una emergencia climática innegable y transformaciones radicales por la robotización y la digitalización. El capitalismo más nefasto alimentado por los Chicago Boys en laboratorios como el Chile de Pinochet, asentado desde tiempos de Ronald Reagan y Margaret Thatcher con aventajados alumnos en España como Aznar y Esperanza Aguirre, hace aguas tras la experiencia de la Gran Recesión entre paraísos fiscales, crisis bancarias, guerras comerciales, burbujas inmobiliarias, corrupción…
El mundo, España, la Comunidad de Madrid han crecido en riqueza, pero en una riqueza muy mal repartida que nos lleva a una creciente desigualdad. Sin embargo, la irresponsabilidad de los políticos españoles impide que exista un Gobierno que adopte medidas progresistas y acometa el necesario volantazo hacia la izquierda en un imprescindible giro social.
No es objetivo de estas líneas analizar lo ocurrido desde las elecciones del pasado mes de abril, entre otras cosas porque veo estupefacto como parece renacer el cainismo en la izquierda, mientras las tres derechas disfrutan del espectáculo esperando su momento, otra vez. Es el momento de movilizarse en el presente para acometer el futuro. Necesitamos el cambio en el Estado que nos facilite poner freno a los intentos de involución política, injusticia fiscal, recortes del gasto público y privatizaciones con los que los gobiernos de la derecha amenazan el futuro de la Comunidad de Madrid.
Desde CCOO planteamos en su momento a los grupos políticos un decálogo de propuestas que es conveniente retomar. Propuestas para el giro social que ponen en el centro a las personas. Reivindicaciones que estamos trasladando ya a los nuevos gobiernos regionales y locales, así como también al ámbito del diálogo social bipartito con la Patronal madrileña:
1. Por un nuevo modelo productivo sostenible. Hace falta un Plan Estratégico para la Industria e impulsar una transición energética y medioambiental justa hacia un modelo de economía circular.
2. Por el empleo de calidad hay que derogar las reformas laborales de 2010 y 2012 para acabar con la precariedad laboral en el sector público y privado.
3. Para recaudar más y de manera más justa hay que impulsar una reforma fiscal integral que haga pagar a quien más tiene, y aprobar un plan de choque contra la elusión, el fraude fiscal y la economía sumergida.
4. Por la garantía de la igualdad entre mujeres y hombres y la no discriminación urge desarrollar una Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva e implementar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género con financiación suficiente y adecuada.
5. Para combatir la pobreza y la exclusión social hay que impulsar las políticas sociales y de lucha contra la pobreza implantando un suelo de gasto social y derogar la reforma del artículo 135 de la Constitución.
6. Para garantizar la viabilidad y la suficiencia de las pensiones públicas debemos reforzar la estructura de los ingresos y recuperar consensos en el Pacto de Toledo, derogar la reforma de 2013, el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización del 0,25.
7. Para mantener y mejorar unos servicios públicos de calidad se deben incrementar sustancialmente los recursos públicos en sanidad, educación, vivienda, protección social y ayuda a la dependencia. Hay que derogar la LOMCE.
8. Se debe intensificar la lucha contra la siniestralidad laboral y las enfermedades profesionales y desarrollar un sistema que garantice la salud integral de los trabajadores. Hay que implementar planes y campañas de inspección que corrijan los incumplimientos de la normativa de prevención de riesgos laborales.
9. Hay que asegurar la igualdad de trato y oportunidades aprobando una ley que impida también la discriminación. Hay que garantizar los derechos de las personas LGTBI.
10. Para mejorar la calidad de nuestra democracia hay que revertir todas las reformas regresivas, desde la ‘Ley Mordaza’, hasta el artículo 315.3 del Código Penal, que criminaliza facultades esenciales para ejercer el derecho de huelga.
En este decálogo hay medidas eminentemente cívicas que requieren solo de la voluntad política del Gobierno y también hay medidas que necesitan de contenido económico. Por eso, a la cabeza de los cambios se hace necesaria una reforma fiscal. Las políticas monetarias apuntadas en todo el mundo ya han dado de sí y no se pueden estirar más si no toma el relevo una política fiscal justa que ataje de raíz la creciente desigualdad.