Lidia Fernández Montes, polítóloga. Máster en Estudios Interdisciplinares de Género. Miembro de la Plataforma 7N⇒

En la noche del viernes, 20 de septiembre, más de doscientas ciudades de todo el estado se teñirán de violeta y lo harán porque las mujeres hemos decidido convocar una Emergencia Feminista.

Cuando nuestras libertades se restringen y nuestros derechos se vulneran cada día (el derecho a la vida, el derecho a la libertad e integridad sexual, el derecho al honor e intimidad, el derecho a la libre circulación, en definitiva, el derecho a vivir en paz), se hace necesario decretar un estado de emergencia que garantice la paz frente a las graves circunstancias que afectan o impiden la vida normal de una comunidad.

Sí, en este caso, hemos convocado una Emergencia Feminista para denunciar el terrorismo machista que cada día nos agrede, viola y asesina, para denunciar la justicia patriarcal que nos niega el derecho a un juicio justo, para denunciar que la prostitución solo genera desigualdad y también es violencia, para denunciar que se están amenazando leyes y recursos para la igualdad, para denunciar que se ha instalado la cultura de la violación en nuestra sociedad o que se está promoviendo una involución que encorseta a la mujer en funciones reproductoras propias de tiempos pasados.
Porque a pesar de que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género lleva casi dos años aprobado, los datos confirman que no está garantizado el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, a una vida en paz, a una vida normal en comunidad.

Pese a ello, hay voces negacionistas que afirman que “es una campaña publicitaria de la izquierda”, impugnando que la violencia de género, por su carácter estructural y por sus dimensiones, es un problema público que necesita de una especial prevención, investigación, sanción y reparación. Dar un paso atrás en los compromisos internacionales, como parece plantearse, es algo que la sociedad madrileña no puede permitirse.

Por eso, el manifiesto que nos convoca esta noche exige:

  • Que se garanticen los medios más adecuados, para sensibilizar, visualizar y concienciar a la sociedad sobre la violencia de género como un problema público, que atenta contra nuestro sistema de valores y contra los derechos fundamentales de las mujeres.
  • Que se garantice la aplicación inmediata de las medidas contenidas en el Pacto de Estado y de todas aquellas contenidas en la Ley Integral que a fecha de hoy no se han cumplimentado.
  • Que se garantice la dotación presupuestaria adecuada y suficiente para dar cumplimiento a las medidas legislativas de prevención de la violencia de género y de protección y recuperación de las víctimas.
  • Que se garantice la formación en igualdad de los operadores jurídicos para que la ley se interprete y se aplique con perspectiva de género.
  • Que se garantice la educación en la igualdad entre hombres y mujeres y en el respeto a los derechos y libertades fundamentales, desde la infancia.

Por todo ello, el #20S las madrileñas y madrileños estaremos en la Puerta del Sol a partir de las 20.30hs. con nuestras luces violetas, para decirnos unas y otras, pero también al mundo, que no estamos solas, que no vamos a dar ni un paso atrás en nuestros derechos y que tenemos derecho a una vida que merezca la pena ser vivida.

CCOO se suma a la convocatoria de concentración del 20S en la Puerta del Sol de Madrid