MARIA GAVILÁN, JUEZA.
ESPECIALISTA EN EXPLOTACIÓN SEXUAL Y TRÁFICO DE PERSONAS
Entrevista: Alejandra Acosta // Fotos: Fran Lorente
¿La solución a la violencia machista está en las leyes?
La única herramienta eficaz contra el maltrato de género y las agresiones sexuales es la educación en igualdad. Mientras sea sexista no erradicaremos la violencia machista. Cuando ésta llega al juzgado significa que no hemos logrado prevenirla.
Pero con la ley en la mano, los jueces sentencian que el caso de La Manada fue abuso y no agresión. Algo falla.
Son dos figuras penales distintas. Habría que incorporar el concepto de intimidación para que en casos como éste –varios hombres rodeando a una mujer– sea siempre agresión. Pero el primer cambio, fundamental, es que la agresión sexual sea perseguida de oficio. Ahora se requiere denuncia previa. Así que si te han violado, junta las piernas, vete a poner la denuncia y luego ya te tomamos declaración. No puede ser.
Los miembros de La Manada son jóvenes. ¿No hemos avanzado en igualdad?
La escuela de La Manada es la pornografía, donde el 90% de las imágenes contiene violencia explícita contra la mujer. Por su fácil acceso en Internet, las primeras relaciones sexuales que ven los niños les llegan a través de la pornografía. Lo terrible es que los miembros de La Manada siguen pensando que su víctima disfrutó. Es lo que transmite la pornografía.
Como experta en materia de explotación sexual, ¿dónde se sitúa respecto a la prostitución?
Soy abolicionista. No se puede legitimar una actividad en la que un hombre compra el cuerpo de una mujer. Las mujeres que se prostituyen terminan enfermas, con el cuerpo destrozado, siguen siendo pobres y acaban estigmatizadas en sus lugares de origen. Yo abogo por un sistema como el de Suecia, que penaliza al cliente y al proxeneta, nunca a quien la ejerce. Pero la ley tiene que ir acompañada de medidas de integración social y laboral y esto exige respaldo económico.
“Lo terrible de La Manada
es que creen que su víctima disfrutó”
Los asesinatos machistas no cesan. ¿Cómo podemos ayudar a las mujeres maltratadas que temen denunciar?
Una asignatura pendiente es trasladar confianza institucional a las víctimas. La única forma de ingresar en un sistema que las pueda proteger es denunciando. Una vez dentro, jueces, fiscales, asistentes sociales, policías, … vamos a poner toda la carne en el asador para protegerlas. Que no les quepa duda.